El metil-mercurio es un elemento químico de elevada toxicidad presente en algunos pescados. Su consumo, puede provocar efectos secundarios en bebes gestantes y en niños de corta edad.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) , recomienda evitar el consumo de pescado de gran tamaño, a la población más vulnerable (embarazadas, en etapa de lactancia y niños menores de 30 meses).
Los pescados a los que hace referencia la AECOSAN son el pez espada, tiburón, atún rojo y lucio. Las características que tienen en común todos estos pescados son que son animales depredadores, de un tamaño grande, migratorios y con una concentración elevada de células grasas.
El metil-mercurio, la forma orgánica del mercurio, se encuentra en el mar debido a la contaminación ambiental y contamina a cualquier tipo de pescado y marisco. Por lo tanto, un pescado depredador se alimentará de pequeños pescados y a su vez, absorberá el mercurio acumulado en esos pequeños animales.
Otro factor que provoca mayor contaminación a estos animales marinos, es que al ser pescados azules, presentan muchas células adiposas (células grasas) y teniendo en cuenta que el metil-mercurio se disuelve fácilmente en grasas, sus las células acumularán el tóxico.
Y su ultima característica que le afecta negativamente, es que son migratorios. Es decir, vivirán en zonas más o menos contaminadas por metil-mercurio, por lo que controlar su procedencia será muy difícil. Por ese mismo motivo, se evita el consumo de esos pescados indiferentemente del lugar dónde se han capturado.
Recomendaciones pescado a embarazadas y niños.
Las recomendaciones para el consumo de atún rojo, tiburón, lucio o pez espada son las siguientes:
- Niños menores de 3 años: evitar el consumo
- Niños de 3 a 12 años: consumo máximo de 100g a la semana, o bien, 50 gramos por semana (no consumir ningún otro pescado de las especies no recomendadas)
- Embarazadas, que puedan estarlo o en lactancia: evitar el consumo
Los efectos secundarios que pueden provocar el consumo de estos alimentos afecta a niños y a bebes gestantes. Provocando alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños de corta edad.
¿Y a partir de que edad un niño puede comer pescado?
Según las nuevas recomendaciones de introducción alimentaria para niños, pueden empezar a consumir pescado a partir del sexto mes de vida. Se puede empezar por pescado blanco que tenga muy pocas espinas, como puede ser el rape.
A partir del sexto mes de vida el niño puede tomar pescado azul, excepto pez espada, lucio, tiburión, atún rojo y también por precacución el atún en conserva.
Todos estos pescados, no lo introduciremos en su alimentación hasta los tres años de vida. A partir de esa edad hasta los 12 años, el consumo de cualquiera de estos cuatro pescados será puntual y como máximo el consumo de uno de ellos una vez a la semana (si la ración es de 50g), o bien, cada quince días (si la ración es de 100g).
Cristina Sánchez Reyes – Dietista Reus