Actualmente dependemos de una vacuna , que no sabemos cuando vamos a tener acceso a ella. Pero si algo tan simple, como un suplemento con una base científica consolidada, nos puede ayudar a tener una sintomatología menos agresiva, ¿por que no recomendarla?
El pasado mes de diciembre, 120 científicos de todo el mundo firmaron una carta y la enviaron a los gobiernos del mundo para solicitar una estrategia para combatir la epidemia a través de vitamina D.
Según más de 70 estudios muestran que unos valores altos de vitamina D se relacionan con tasas más bajas de infección y menor riesgo de hospitalización, incluso de muerte.
Expertos, como el profesor de endoncrinología molecular y principales autoridades mundiales en vitamina D, Dr. Martin Hewison, es uno de los científicos que firmó la carta. Pero además, ha criticado duramente al SACN (Scientific Advisory Committe on Nutrition) y al NIC (The National Institute for Health and Care Excellence) ya que estos siguen promoviendo que la suplementación de vitamina D es tóxica. A pesar, que múltiples estudios han confirmado que esta vitamina a pesar de ser liposoluble, no provoca ninguna toxicidad.
Además, el Dr. Martín Hewison denuncia, que estas «falsas y obsoletas» afirmaciones dificultan todos los estudios realizados en verano sobre la vitamina D. Estudios que se han realizado incansablemente, para poder tener una herramienta para poder usarla como estrategia para poder derrotar al Covid-19.
Incluso diputados ingleses, afirman que no administra vitamina D a todos los grupos que están en riesgo de Covid-19, es una irresponsabilidad. Teniendo en cuenta, las múltiples evidencias científicas.
Según los datos, el 33% de la población en la mayor parte del mundo tiene valores de deficiencia. Y el 50% en valores de insuficiencia. Las tasas son aún más altas en invierno, y varios grupos tienen una deficiencia notablemente peor: los que tienen sobrepeso, los que tienen la piel oscura (especialmente lejos del ecuador) y los residentes de hogares de ancianos. Estos mismos grupos enfrentan un mayor riesgo de COVID-19. Qué casualidad, ¿no?
¿Qué indican los estudios sobre la vitamina D y el SARS-CoV-2 ?
- Niveles más altos de vitamina D se asocian con tasas más bajas de infección por SARS-CoV-2.
- Niveles más altos de vitamina D se asocian con una menor hospitalización, UCI o muerte.
- Los estudios indican que la intervención con vitamina D, puede ser un tratamiento muy eficaz.
- Muchos artículos revelan varios mecanismos biológicos por los cuales la vitamina D influye en COVID-19
Y ya para acabar de poner la guinda sobre el pastel, debemos recordar que los valores de RDA (Ingesta Dietética Recomendada) es 10 veces más baja de lo que debería ser adecuado. Todo ello, gracias a un error estadístico admitido sobre la década de los 70, que a día de hoy, aún no se ha modificado.
Y ¿los alimentos con vitamina D?
Hace una semanas, escribí un artículo en este blog » Alimentos con vitamina D y estudios «sobre la baja concentración de vitamina D que tienen ciertos alimentos. Alimentos, que no sé muy bien porque motivo, no paro de ver como que son alimentos fuente de esta vitamina y además, se indica que con su consumo diario tendríamos más que suficiente.
Seguramente, es porque las persona que escriben esos artículos, se siguen basando en las RDA de la década de los 70. Dónde vuelvo a recordar, las dosis son 10 veces más bajas, de lo que se necesitan.
Cristina Sánchez Reyes
Col. 00172 CoDiNuCat