Como hemos comentado en otras ocasiones, existen un sinfín de «dietas» por llamarlo de alguna manera, que a la larga, provocan una intoxicación educativa sobre alimentación a la población. Porque al final, no sabemos a ciencia cierta que es lo correcto y que es lo que va a provocar un aumento de peso.
Así que vamos a romper con los erróres más habituales a los que se suele someter la población que quiere bajar de peso sin un asesoramiento nutricional de un profesional.
No comer, estar en ayunas
A pesar de parecer una contrariedad, no comer durante mucho tiempo facilita el aumento de peso. Es más, siempre se recomienda realizar unas 5 comidas al día para no tener la sensación de apetito ni ansiedad, para repartir mejor las calorías diarias y para impedir una ingesta descontrolada.
Eliminación de frutas, cómo el plátano.
El plátano es una fruta muy nutritiva gracias a su contenido en hidratos, fibra, magnesio, potasio, vitaminas B y a su bajo contenido en sodio. Una ración de plátano tan solo 82 Kcal, en cambio, una ración de manzana 67 Kcal, por lo que merece la pena disfrutar de esta deliciosa y practica fruta.
Comer durante todo el día un alimento.
Una situación que siempre me ha llamado la atención y que aún no entiendo cual es su propósito. Lo ideal es aprender a comer y a ingerir todos los alimentos con un cierto equilibrio. Por lo que se tiene que monitorizar las dietas para que nuestro cuerpo adquiera todos los nutrientes necesarios para tener un adecuado estado de salud. El consumir durante todo un día solo piña…solo caldos o solo alcachofas, no tienen ningún sentido.
Bueno sí, uno. El que se haga a base de alimentos diuréticos lo que provoque una reducción de peso gracias a la perdida de agua, algo nada aconsejado para la salud.