Muchos padres tienen dudas sobre que pueden comer los niños a esas horas, y les surgen muchas opciones.
El problema es cuando empiezan a surgir hipotesis… «Si le hago un bocadillo no comerá porque mi niño come poco y no tendrá apetito» , o bien piensan…»Si le pongo fruta verá a sus amigos con un bollo y lo pasará mal, así que mejor le pongo unas galletas de chocolate».
Pues bien, una buena y correcta opción seria prepararle un bocadillo, como hemos comido en nuestra infancia, pero eso si, intentando no abusar con los embutidos o con aquellos alimentos más grasos como el paté o la sobrasada.
Seria recomendable preparar un bocadillo diferente durante los 5 dias de escuela para evitar que el niño se aburra y sobre todo, para no abusar de aquellos embutidos más insalubles, que pueden presentar un mayor contenido en grasas, sodio o nitratos.
Otra recomendación importante, seria consumir pan integral. Pero eso si, nada de pan integral de molde, porque son productos muy calóricos por su contenido en grasas.
Por ejemplo, podemos preparar un bocadillo diferente para cada día:
Lunes: bocadillo de jamón serrano.
Martes: bocadillo de jamón york con hojitas de lechuga.
Miercoles: bocadillo de atún.
Jueves: bocadillo de queso fresco con rodajitas de tomate y oregano.
Viernes: bocadillo de pavo.
En el caso que a nuestro hijo no le guste mucho la idea de comer bocadillos, o le gustaria variar un poco más su menú de media mañana, podria consumir una pieza de fruta con un puñado de frutos secos, en otra ocasión, una pieza de fruta con un derivado lácteo que se pueda beber, o bien, de tanto en tanto un bizcocho casero o también, pan con un poco de chocolate.