Querer comer bien y el poder pasar tiempo en la cocina para preparar un menú adecuado y saludable, muchas veces no van cogidos de la mano.
Por ello, una dieta debe ser personalizada, porque debemos intentar que ese menú sea fácil, cómodo y por que no? Rápido de cocinar.
Aprovechando que empieza el verano, podemos preparar un sinfín de platos saludables a base de ensaladas. Cómo por ejemplo, ensaladas de:
- patata
- legumbres (garbanzos, lentejas, judías)
- pasta (de cualquier tipo, pero al poder ser integral)
- arroz (podemos encontrar mezclas de arroces diferentes)
Cualquiera de estos platos, puede formar parte de nuestra comida. Para que la comida sea más completa y no aporte solo hidrato de carbono o una pequeña cantidad de proteína debido a la legumbre, podemos añadir muchos más ingredientes como por ejemplo:
- lechuga
- tomate
- pimiento verde
- pepino
- zanahoria
Al añadir verduras, transformamos el plato en un alimento más rico en vitaminas, minerales y fibra.
Y ya por último, si queremos que el plato de ensalada sea nuestro plato único, deberíamos aportar un poco de proteína. Añadiendo brotes de soja, el cual aporta proteína de origen vegetal, o bien, podemos añadir huevo duro, queso fresco o atún, que son proteína de origen animal.
Así pues, tenemos un plato apetitoso y refrescante y además hemos conseguido nuestro objetivo, comer de manera saludable cocinando lo mínimo.