Medidas que podrían combatir la malnutrición en el mundo.

Proporcionar ácido fólico, calcio, suficientes hidratos de carbono y suplementos de micronutrientes para las embarazadas, promocionar la lactancia materna, suministrar alimentación complementaria son unos de los objetivos planteados para disminuir la desnutrición.

Más de tres millones de niños muere cada año por malnutrición y cerca de la mitad de ellos lo hace sin ni siquiera haber cumplido cinco años. A partir de este dato, una serie de cinco artículos que publica ‘The Lancet’ analiza las causas de este drama y propone 10 medidas que, según el panel de expertos firmantes, podrían salvar la vida de 900.000 niños al año.

Por culpa de la malnutrición, en los países pobres, uno de cada tres menores de cinco años está físicamente subdesarrollado para su edad (por altura o por peso). En 2011, este subdesarrollo afectaba al menos a 315 millones de menores en el mundo, el 90% de ellos vivía en Asia o en África. Con esta condición, argumentan los autores de esta serie, «su capacidad de resistencia a enfermedades graves se ve mermada y aumenta su susceptibilidad a las infecciones». En definitiva, aumenta notablemente el riesgo de enfermedades y fallecimiento.

«En los últimos 20 años la tasa de subdesarrollo físico ha descendido, pero muy despacio, insuficiente para alcanzar uno de los Objetivos del Milenio [que consiste en reducir a la mitad el número de menores desnutridos y con bajo peso para 2015]», señala Robert Black, principal autor de uno de los artículos realizados en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore (EEUU). El alto número de muertes asociadas con el bajo peso es inaceptable«, agrega.

Los primeros 1.000 días de vida del niño son cruciales en su desarrollo, al igual que la nutrición de su madre, subraya Black y su equipo. No sólo por su propia supervivencia, sino para el desarrollo de su hijo. Uno de los estudios de la serie estima que 800.000 muertes neonatales se deben al escaso crecimiento fetal durante la gestación.

Está demostrado que las mujeres desnutridas tienen más probabilidades de morir mientras están embarazadas, de tener partos prematuros y bebés demasiado pequeños para su edad. Un 27% de los que nacen en países en vías de desarrollo son más pequeños de lo que correspondería y más de un 25% de todos los recién nacidos mueren por insuficiente crecimiento durante el embarazo, debido a la malnutrición de la madre. «Muchas mujeres no acceden a servicios de promoción de nutrición hasta el quinto o sexto mes de embarazo», puntualiza Robert Black.

10 Medidas contra la malnutrición

Como subraya el profesor, «deberíamos duplicar nuestros esfuerzos e invertir más» en el estudio de soluciones. Un estudio liderado por Zulfiqar Bhutta, de la Universidad Aga Khan en Karachi (Pakistán), propone 10 intervenciones para reconducir el destino de la población más pobre del mundo.

Proporcionar ácido fólico, calcio, suficientes hidratos de carbono y suplementos de micronutrientes para las embarazadas, promocionar la lactancia materna, suministrar alimentación complementaria, facilitar vitamina A y zinc a los niños hasta los cinco años y usar estrategias de tratamiento demostrado para manejar desde la malnutrición moderada hasta la más grave en los menores. Esta serie de intervenciones, asegura Bhutta, «tienen mucho potencial para mejorar la nutrición y reducir las muertes entre la población más pobre».

De hecho, según sus estimaciones, la puesta en marcha de estas 10 medidas podría salvar la vida de 900.000 niños cada año, con un coste de unos 7.335 millones de euros. «Más de la mitad de esta inversión la podría asumir la India e Indonesia, ambos países con suficientes recursos financieros para hacer una contribución de este calibre en la lucha contra la malnutrición», afirma Bhutta. «Los países afectados (dentro de sus posibilidades) también aportarían una cantidad y los donantes externos entre 2.290-3.060 millones de euros, algo menos de lo que Coca Cola y Mac Donals gastan en publicidad al año». Así, se reduciría en un 20% el subdesarrollo físico y se salvarían millones de vidas.

Para evitar la explosión de los problemas nutricionales en la próxima generación, «se necesitan urgentemente políticas que presten más atención a la nutrición de las embarazadas y de las adolescentes (las madres de mañana)», explica Franceso Franca, director del departamento de Nutrición de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Enlace de la notícia:

www.elmundo.es/elmundosalud/2013/06/05/nutricion/1370454618.html

Leave a Response

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.