La Sociedad Española de Hipertensión llama a la práctica del ejercicio con motivo del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra este viernes 6 de abril.
La Sociedad Española de Hipertensión ha advertido, con motivo del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra este viernes 6 de abril, de que el sedentarismo duplica el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. La presidenta de esta sociedad, la doctora Nieves Martell, ha recomendado la práctica regular de ejercicio físico, ya que «aumenta la esperanza de vida y disminuye la incidencia de complicaciones cardiovasculares».
El sedentarismo genera obesidad y ésta actúa «como desencadenante de otros factores, como la hipertensión arterial, la diabetes, el síndrome metabólico y la dislipemia que, a su vez, elevan el riesgo cardiovascular», ha añadido, por su parte, el catedrático de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica de Murcia, el doctor José Abellán.
Así, este experto ha reconocido «que la pérdida gradual de peso no solo ayuda a controlar la presión arterial sin necesidad de tratamiento farmacológico, sino que además mejora el perfil metabólico».
La relación entre obesidad y aumento de la presión arterial no es casual. «Se ha demostrado la existencia de mecanismos fisiopatológicos que ligan ambos procesos», argumenta Abellán. «El exceso de peso», añade, «desencadena una hiperactividad simpática, una hiperactivación del sistema renina-angiotensina y alteraciones en la hemodinámica renal que, unidos, favorecen la aparición de la hipertensión arterial entre los obesos».
Tres veces por semana.
Con todo, los expertos recomiendan que, antes de comenzar a realizar ejercicio, el paciente debe consultar con el especialista, puesto que el tipo, la duración y el nivel de intensidad de la actividad física dependerá de la situación cardiovascular de cada individuo.
Después, como punto de partida, aconsejan que se comience con actividades aeróbicas que impliquen a grandes grupos musculares y preferiblemente en sesiones de entrenamiento de aproximadamente 30 minutos.
En cuanto a la frecuencia de la práctica deportiva, Abellán recomienda la práctica diaria o al menos tres días por semana, ya que «los beneficios cardiovasculares duran unas veintidós horas, por eso si el ejercicio físico se realiza en días alternos, los beneficios de una sesión se enlazan con los de la anterior».