No sé si a todo el mundo le sucede, pero cada vez que entro en un supermercado, sea cual sea, me encuentro con un producto nuevo. Y lo mejor de todo, si por mi misma no lo visualizo, ellos hacen todo lo posible para que llegue a él.
Está muy claro, si por las cadenas de alimentos fuera cada día estaríamos probando un «alimento» nuevo. Sí, marco alimento entre comillas porque en muchas ocasiones dudo si eso puedo considerarlo alimento.
La industria alimentaria busca alcanzar su objetivo, que es ganar más y más dinero, pero nosotros debemos ser listos y no debemos comprar un alimento porque sea nuevo, sino, debemos comprarlo si realmente lo necesitamos. Ya que al fin, compramos por comprar y no para cubrir nuestras necesidades nutricionales. Solo hace falta pensar qué alimentos compramos cuando hacemos la compra.
Si retrocedemos hacía atrás y pensamos en todos los alimentos que han aparecido o que se venden en la actualidad en comparación con hace, vamos a poner tan solo 15 años, nos quedaríamos muy asombrados. Alimentos como:
- barritas de cereales y toda su gran variedad
- toda la variedad de leche que podemos encontrar con su respectiva suplementación (que personalmente me parece un timo)
- la amplia variedad de yogures y los yogures funcionales, por denominarlos de alguna forma
- bebidas energéticas
- bebidas isotónicas
- purés de fruta bebidos para niños y no tan niños
- la inmensa variedad de snacks; como patatas
- cremas de verduras preparadas en tetrabrike
- pasta en sobre que vienen semipreparadas con sus salsas
- las nuevas pastas orientales que se han puesto tan de moda
- patés de mil y un sabor
- barritas de pan con cereales, pipas, bastoncillos salados, galletas saladas…
- cafés en cápsulas de mil y una máquinas y para los que no les gusta el café tienen otras opciones también en capsulas
- toda la amplia variedad de embutidos: chopped de pavo, bacon de pavo…
- tortas de arroz, con chocolate o sin chocolate
Seguramente me dejo muchos, pero estos solo son algunos de los que me han venido a la mente en 3 minutos. Pues bien, son necesarios todos estos alimentos? No
Pero de alguna manera, han conseguido que todos ellos y muchos más formen parte de nuestra alimentación y que nos hayamos acostumbrado a ellos, en tal magnitud, que en cada compra que realizamos esté presente alguno de ellos.
Si comparamos ahora nuestra cesta de la compra con una de hace 30 – 40 años. Se podría observar que antes se compraba con el fin de alimentar, de cocinar, de preparar los alimentos para consumirlos en las comidas principales. Ahora en cambio, compramos con el objetivo de darnos caprichos, de comer por comer, para pasar el tiempo y sobre todo, para cocinar lo mínimo posible.
Y con todos estos cambios se consigue que nuestra alimentación sea cada vez más desequilibrada, más artificial. Se consigue que cada vez, nuestra alimentación esté más condicionada a los patrones que marca la industria alimentaria. Y todo esto sin hacer anuncios ni campañas, convencen durante el tiempo que realizamos nuestra compra.
Por lo que creo, que va siendo hora de mentalizarnos y de tomar decisiones sobre como queremos que sea nuestra alimentación… aquí os dejo esta reflexión.