Como amante del fútbol que soy me ha llegado por varios medios informativos,  que Messi, ha cambiado de dieta y por eso, ha mejorado aún más, su rendimiento deportivo.

Lo que a mi me extraña, es que parece que todo el mundo se está sorprendiendo, de que gracias a esos cambios de  hábitos alimenticios,  haya conseguido tan buenos resultados. Señores…siento decirles que lo más lógico y normal del mundo, es que un deportista, además profesional, cuide su alimentación y la lleve a raja tabla. 

¿Cuantos futbolistas comen pizza después de un partido? Muchísimos. Es más, hasta suelen ir los repartidores de pizza al mismo campo. Y ¿eso es normal? No. Lo que sucede es que no se le da aún, ni la más mínima importancia a la alimentación deportiva. Tan solo, antes de jugar un partido.

Pero eso sí, bebidas, preparados y geles los vemos una y otra vez, pero en cuanto a alimentación…nada de nada. 

Y claro, como sucedió en su momento con Dani Alvés en sus primeras temporadas en el Barça, se afirmó que su gran temporada se debía a cambios en su alimentación. Y ahora, toca el turno a Messi.

No es de extrañar que mejore su rendimiento, lo que si es de extrañar,  que teniendo los medios como tienen, desde el propio jugador hasta el propio equipo deportivo,  la mayoría realicen una alimentación inadecuada. Tanto por sus necesidades nutricionales, como por su desequilibrio alimentario. 

Cristina Sánchez Reyes

Dietista-Nutricionista