Especialistas cubanas afirman que el sobreconsumo de alimentos energéticos con bajo valor nutricional, y la poca actividad física, aumentan los índices de sobrepeso e hipertensión arterial en edades tempranas.

Durante los debates sobre nutrición y alimentación efectuados en la reciente II Convención Internacional de Antropología, en esta capital, la doctora Consuelo Macías refirió que niños y jóvenes tienden a consumir en exceso bebidas artificiales azucaradas y alimentos grasos, lo cual provoca sobrepeso y daños asociados.

Explicó que esas condiciones favorecen el debut de la hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares a temprana edad.

La experta apuntó que otros perjuicios de tipo psicológicos afectan a los adolescentes con sobrepeso, pues tienden a rechazar su imagen, sienten complejos e insatisfacción, unido al riesgo de que solo se preocupan de su situación por cuestiones estéticas, y desconocen los riesgos a que están expuestos con este padecimiento.

Mayra Pardo, especialista en nutrición, mencionó además la prevalencia de un dos a tres por ciento de hipertensión arterial en este grupo etáreo, con antecedentes de bajo peso al nacer, cuya causa se debió a madres obesas o fumadoras durante el embarazo.

Señaló que es necesario inculcar en las nuevas generaciones correctos hábitos nutricionales, ricos en frutas, vegetales y alimentos naturales, en aras de lograr una mayor calidad de vida en el futuro.

Investigadoras mexicanas expusieron también problemas más graves con la población adolescente de su país, donde es una costumbre comer y pasar horas frente al televisor o videojuegos sin practicar casi ningún ejercicio físico.

Explicaron que debido a este fenómeno, muchos comienzan a padecer hipertensión y diabetes tipo dos antes de los nueve años.

La situación se torna más dramática cuando alcanzan 18 años, pues la mayoría de los aquejados también son obesos y desarrollan otras enfermedades asociadas al padecimiento, en una nación que exhibe los índices de obesidad más altos del mundo.