Los diabéticos que han tenido un ictus pueden volver a sufrirlo. Para reducir el riesgo de sufrir un segundo incidente cerebrovascular, se recomienda un tratamiento con estatinas.
Aquellos pacientes que ya han sufrido un ictus y además tienen diabetes cuentan con un mayor riesgo de volver a pasar por un infarto cerebral y a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Así lo revela un estudio publicado en ‘Archives of Neurology‘.
La literatura científica ha demostrado que «la diabetes mellitus de tipo 2 se asocia con un aumento de probabilidades de sufrir ictus y accidentes cardiovasculares«, argumentan los investigadores del artículo, de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee, EEUU).
También se sabe que el síndrome metabólico (conjunto de componentes como hipertensión, la obesidad abdominal, la resistencia a la insulina o la hipercolesterolemia) predispone a sufrir diabetes mellitus y, por lo tanto, incrementa el riesgo vascular.
Lo que no está tan estudiado, según los autores, es el efecto que tienen las estatinas (familia de medicamentos que sirve para reducir el colesterol) a la hora de aminorar la incidencia de ictus en aquellos pacientes que ya han tenido un episodio de este tipo o un accidente isquémico transitorio (se considera una señal de aviso de un posible accidente cerebrovascular).
Este era el objetivo del principal autor del trabajo, Alfred Callahan: determinar el riesgo de un nuevo ictus o de un accidente cardiovascular en pacientes con diabetes de tipo 2 o con síndrome metabólico y comprobar en qué medida las estatinas pueden evitarlo.
Dado que estos fármacos son capaces de reducir los niveles de colesterol, los investigadores partieron de la hipótesis de que podrían ralentizar la progresión del bloqueo de las arterias que suministran sangre al cerebro. Según los expertos, serían capaces de reducir la presión sanguínea y disminuir el riesgo de complicaciones tromboembólicas.
Después de evaluar a más de 4.700 personas (con y sin diabetes) que habían tenido un ictus o un accidente isquémico transitorio, los investigadores de Vanderbilt subrayan el efecto protector de la medicación con estatinas. «Redujo significativamente la incidencia de un segundo ictus o de enfermedades cardiovasculares en los pacientes con diabetes y con síndrome metabólico«.
Como asevera Basilio Moreno, jefe de endocrinología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, «estos fármacos pueden retrasar e incluso evitar las cardiopatías isquémicas y los accidentes cerebrovasculares«.
Los autores observaron, además, que aquellos con diabetes de tipo 2 eran más propensos a un segundo episodio cerebrovascular y a cardiopatías isquémicas (18,1%) que los pacientes sin diabetes (11%). Quienes tenían síndrome metabólico también tenían más posibilidades de sufrir estos incidentes cerebro y cardiovasculares, aunque en menor medida que aquellos con diabetes de tipo 2.
El control de los factores de riesgo en estos pacientes es fundamental, «ya que son de alto riesgo», afirma Rafael Gabriel, del Instituto de Investigación Sanitaria IdiPAZ, del Hospital Universitario La Paz (Madrid). Dicho control «se basa, sobre todo, en el tratamiento de la hipertensión y la diabetes; también se debe disminuir el riesgo de trombosis mediante anticoagulantes o antiagregantes».
Enlace de la notícia:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/06/13/corazon/1307990801.html