Mespilus germanica, comúnmente conocido como níspero, es uno de los primeros frutos que aparecen en la primavera.
Su sabor es fuertemente amargo cuando se consume antes de tiempo, pero cuando está bien maduro, tiene un sabor dulzón y apetecible. Su peso, se debe en gran medida al gran piñón que tiene en la zona central y a su contenido en agua.
Con 86% de agua, nos puede ayudar en hidratarnos a la vez que nos sirve de alimento. De sus propiedades nutricionales podemos destacar su bajo valor calórico, 33 Kcal/100 g. del fruto, lo cual es una fruta interesante para aquellas personas que quieren controlar su peso.
Además, contienen:
- una gran variedad de carotenoides, el cual le aportan ese color característico al níspero
- 249 mg de potasio, un mineral que nos facilitará un correcto funcionamiento renal y eliminación de líquidos.
- 20 mg de calcio, el cual tiene una biodisponibilidad bastante negativa
- 1,61 mg de fibra, que nos puede ayudar a conseguir los 25-30 g. de fibra total que debemos consumir al día.
Otra característica que se le aporta al níspero es que según varios estudios, este fruto se puede recomendar a personas con problemas gastrointestinales (digestiones pesadas, flatulencia, diarrea) pero cuando el fruto está maduro, por el tipo de fibra que contiene.
Y también en afecciones cardiovasculares por el contenido en pectina y en problemas renales, debido al bajo contenido en sodio y alto en potasio.