Seis puntos para determinar el grado de frescura del pescado.

En muchas ocasiones cuando queremos comprar pescado fresco, dudamos si ese pescado realmente es fresco. Así que, este artículo va dirigido a todos aquellos dudosos que  con tal de evitar que le den gato por liebre, decide o no comprar pescado o comprarlo congelado.

A continuación os vamos a indicar seis puntos para determinar el grado de frescura del pescado y que podéis inspeccionar fácilmente en la pescadería antes de comprarlo.

1- Ojos

Es en lo que se suele fijar la mayoría de los consumidores.  Cuando los ojos del animal, se observan brillantes transparentes es un signo de frescura.
En cambio, los ojos hundidos en su cavidad orbitaria, opacos o sin transparencia, indican que ese pescado a dejado de ser fresco.

2- Brillo.

La mayoría de los pescados tienen un brillo metálico, con colores que recuerdan al arco iris. A medida que pasa el tiempo, el animal acuático  pierde frescura,  desapareciendo  el brillo  natural hasta parecer una coloración más bien opaca, teniendo esto, una relación total con la perdida de frescura.

3- Piel, escamas,  branquias.

Siempre que observemos o podamos tocar el pescado y nos demos cuenta de que tanto la piel, las escamas o las branquias se desprenden fácilmente del resto del  animal,  sabremos que son unos signos que indican que el pescado  ya no es  fresco.
Además,  las branquias deben ser rojas y brillantes.

4- Rigidez

Otro indicador de frescura es que el pescado debe ser rígido, por lo que no debe parecer que es una carne fofa o elástica.
Esta rigidez se debe a que al ser un animal muerto, su musculatura sufre el proceso de rigor mortis, por lo que hay que diferenciarlo de la rigidez que puede ocasionar la congelación de este alimento.

5- Olor.

Por lo general,  cuando el pescado es fresco debe ofrecer un olor a agua de mar o a agua dulce, según su procedencia.
En el caso que desprenda un olor amoniacal, nos estará indicando que no es fresco y que se está iniciando el proceso de descomposición.

En todo caso, los peces cartilaginosos como la raya, suelen desprender tanto en la zona bocal como anal, un ligero olor a amoníaco. Este olor es normal y sinónimo de frescura. Pero en el caso que su carne huela así, ya podemos dar por hecho, de que ese pescado ya ha dejado de ser fresco.

6- Abdomen y ano.

Cuando observemos que el abdomen de un pescado parezca estar hinchado, hundido o roto, nos indicará que ha perdido la mayor parte de su frescura. Cosa que también pasaría cuando el ano de este animal, no está cerrado y hay prolapso.

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