Nuevas perspectivas para el tratamiento de la fibromialgia: Dieta sin Gluten

Los criterios que  definen el síndrome fibromiálgico fueron establecidos en 1990 por el Colegio Americano de Reumatología.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, con una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos predefinidos, sin alteraciones orgánicas demostrables.

Habitualmente se relaciona con una gran variedad de síntomas, entre los que destacan la fatiga persistente, el sueño no reparador, la rigidez generalizada y los síntomas ansioso-depresivos. La fibromialgia está considerada como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud desde 1992 y, si bien la definición y su consideración en el ámbito médico no ha estado exenta de controversia, los resultados de las investigaciones indican con bastante consenso que su origen es neurológico, y que el dolor resultaría de desequilibrios neuroquímicos a nivel del sistema nervioso central. Es un problema muy frecuente y muy relevante. El tratamiento farmacológico habitual no suele ser efectivo y en todo caso resuelve el problema sólo parcialmente.

Según el estudio EPISER y el Documento Consenso sobre Fibromialgia de la Sociedad Española de Reumatología, tiene una prevalencia en España del 2,4% de la población general mayor de 20 años, siendo más frecuente entre los 40 y 49 años de edad. En números absolutos, supone unos 700.000 pacientes afectados en nuestro país, en una proporción de 21 mujeres por cada varón afectado.

Por su parte, la recientemente denominada sensibilidad al gluten no celíaca se caracteriza por síntomas similares a los de la enfermedad celíaca, en ausencia de atrofia de vellosidades en el intestino y de anticuerpos antitransglutaminasa en sangre, que se resuelven al hacer dieta sin gluten. Las observaciones clínicas de pacientes que responden a la dieta sin gluten en los que no se confirma la enfermedad celíaca datan al menos de 1978. En los últimos años, esta entidad está adquiriendo un importante protagonismo y no se considera una rareza.

Si bien está descrita la asociación entre enfermedad celíaca y fibromialgia y se ha constatado la mejoría de los síntomas de fibromialgia en pacientes celíacos cuando hacen la dieta sin gluten, hasta ahora no se había estudiado si la dieta sin gluten es efectiva en pacientes afectados de fibromialgia pero no de enfermedad celíaca.

La primera situación clínica en la que se buscó la sensibilidad al gluten fue en los pacientes con fibromialgia refractaria. Son característicos de la fibromialgia el cansancio, el dolor musculoesquelético crónico, el intestino irritable y la fatiga mental. Pareció razonable hacer este planteamiento, puesto que estos síntomas también se dan en la enfermedad celíaca y el diagnóstico de fibromialgia no deja de ser un diagnóstico descriptivo.

En 2008, el Dr. Carlos Isasi, médico reumatólogo del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), inició un estudio prospectivo para evaluar el efecto terapéutico de la dieta sin gluten en pacientes afectados por fatiga crónica, fibromialgia y, en general, dolor músculo-esquelético crónico generalizado en los que tratamientos previos no tuvieron efecto favorable. La Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid participó en el asesoramiento dietético de los pacientes seleccionados para esta intervención terapéutica.

Hasta la fecha, más de 300 pacientes han sido incluidos en el estudio, habiéndose observado una clara mejoría en una proporción importante de ellos. No obstante, el diagnóstico definitivo de fibromialgia sensible al gluten requiere:

  • Descartar la enfermedad celíaca mediante las pruebas correspondientes: análisis genético HLA, análisis de anticuerpos específicos en sangre y biopsia duodenal.
  • Comprobar la mejoría de los pacientes al hacer dieta sin gluten durante un mínimo de 4 meses.
  • Realizar una prueba de provocación con gluten para verificar que el paciente recae y poder concluir, por tanto, que su patología es efectivamente causada por el gluten.

En algunos casos, además de la dieta sin gluten se  recomendó dieta sin lactosa o se prescribió un  aporte adicional de hierro, vitamina D o suplementos polivitamínicos. Se consideró que los pacientes respondían favorablemente al tratamiento cuando desaparecieron los puntos de dolor que definen la fibromialgia o cuando el paciente se reincorporó al trabajo y retomó una vida normal, o bien cuando pudo dejar el tratamiento con opioides.

Aunque queda mucho por investigar y no todos los pacientes con fiobromialgia pueden beneficiarse de este tratamiento, esto abre nuevas líneas de investigación que esperemos que en un futuro puedan dar con la clave para el tratamiento definitivo.

 Alicia Molina López

Dietista-Nutricionista. 

 

 Bibliografía: 

  1. Isasi C, Colmenero I, Casco F, Tejerina E, Fernandez N, Serrano-Vela JI, Castro MJ, Villa LF. Fibromyalgia and non-celiac gluten sensitivity: a description with remission of fibromyalgia. Rheumatol Int. 2014 Nov;34(11):1607-12.
  2. Rodrigo L, Blanco I, Bobes J, de Serres FJ. Clinical impact of a gluten-free diet on health-related quality of life in seven fibromyalgia syndrome patients with associated celiac disease. BMC Gastroenterol. 2013 Nov 9;13:157.
  3. Volta U. Gluten-free diet in the management of patients with irritable bowel syndrome, fibromyalgia and lymphocytic enteritis. Arthritis Res Ther. 2014 Dec 23;16(6):505.

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