Desde el 1 de Mayo de este mismo año, ha entrado en vigor un nuevo impuesto que incrementa el precio de las bebidas azucaradas.

El objetivo «según dicen», es reducir el consumo excesivo de estos productos.  Pero realmente es una estrategia razonable y completa?

Bajo mi punto de vista, está bien que Cataluña se apunte a esta moda de tener unos ingresos extra debido al excesivo consumo de estas bebidas, pero recordemos que no es el único producto que contiene azúcar. Que pasa con toda la bollería industrial?? No provoca los mismos efectos?? O que sucede con todos los caramelos y  chocolatinas que pueden comprar los más pequeños en hospitales, institutos, colegios o centros sociales,??

Otro punto a destacar es que lo único que se ha hecho es aumentar el coste de estas bebidas unos céntimos, pero al caso estamos ofreciendo una educación a nuestra población? No.

Parece ser que mientras se pague un poco más por un refresco, ya somos capaces de saber cuales son los multifactores que producen la obesidad.

Cristina Sánchez Reyes

Dietista – Nutricionista