Si nos damos un paseo por cualquier supermercado encontraremos en refrigeración, o en congelación un amplio abanico de alimentos, preparados listos para comer en pocos minutos sin tener que cocinar. Pues bien, todos estos alimentos se les considera alimentos de quinta gama.
Son productos que se presentan en frío, ya sea en refrigeración o en congelación. Pero todos ellos tienen un factor en común; la comodidad.
Por ello, son alimentos que se consumen con mayor frecuencia, ya que el tiempo suele ser el enemigo número uno. Aunque no el único, ya que cada vez son más las personas que no saben cocinar, y para poder aportar mayor variedad de platos a su alimentación, se decantan por estos alimentos.
¿Son tan buenos como parecen?
Seguramente que su sabor, aroma y presentación pueden ser muy buenos…pero! Todos estos alimentos suelen ser ricos en grasas (no de las buenas que digamos), ricos en sal, azúcar y aditivos… todos ellos sin ningún efecto saludable, y con un mismo fin. Potenciar su sabor.
Realmente, si el objetivo es comer saludablemente estos alimentos no formarían parte de un menú de calidad. No solo importa en producto, sino la procedencia, la cocción y que sea lo menos artificial posible.