Controlar este factor es muy importante para reducir el peso, al igual que reducir las cantidades de ingesta.
Por lo que a continuación encontraréis un gran número de recomendaciones para que controléis las cantidades de comida que consumís diariamente.
1- Debes de comer cuando sientas apetito, evitando la sensación de mucha hambre.
2- Utilizar siempre tenedores y cucharas más pequeñas de lo habitual. Así cada vez que te introduzcas la comida a la boca, será en menor cantidad.
3- Utiliza también platos de postre para que las raciones ya por si, sean más pequeñas.
4- Intenta comer una cosa después de la otra, evitando comer dos cosas a la vez.
5- Debes de dejarte siempre una pequeña cantidad del plato. Nunca te acabes toda la comida que te sirven o que te sirves.
6- Un buen consejo es comerte antes los alimentos que más te gustan, dejando los que menos te agradan para lo último. Así, si ya no tienes tanto apetito, no acabarás comiéndotelos.
7- Cada vez que te introduzcas los alimentos en la boca, debes de dejar los cubiertos sobre la mesa. Y una vez hayas masticado tranquilamente la comida y la hayas ingerido, vuelves a coger los cubiertos, troceas o pinchas la comida y te la vuelves a introducir en la boca. Debes de seguir este procedimiento hasta que acabarte el plato.
8- Si comes acompañado, debes intentar mantener una conversación para poder alargar a lo máximo la ingesta y poder comer con tranquilidad.
9- Cuando te hayas acabado de comer un plato, levántate y llévalo a la cocina. Y sírvete el segundo plato, así alargaras el tiempo de la comida, provocando que con el paso del tiempo disminuya tu sensación de hambre.