Con el calor que estamos empezando a sufrir necesitamos hidratarnos correctamente y sobre todo, consumir frutas que nos ayuden a refrescarnos. Por ello, la receta de hoy es de temporada, saludable y muy refrescante.
La sandía es una de las frutas estrella en la temporada de verano y una de la más consumidas. Su enorme tamaño hace que se convierta en una pieza a consumir durante varios días, pero no hay ningún inconveniente por ello.
Su bajo contenido en calorías, como es habitual de las frutas, nos aporta tan solo 29 calorías por cada 100 gramos. Y como nutrientes más importantes encontramos el potasio y la vitamina C.
Además, con el segundo ingrediente de la receta, el limón, convertirán este granizado en un postre aún más nutritivo.
Tan solo cabe destacar que la aportación calórica de esta receta dependerá si utilizamos azúcar o sacarina. Por lo demás…a disfrutar!
- Partimos la sandía a trocitos, retirando cualquier pipa.
- Una vez troceada la sandía, la colocamos en una bandeja de plástico y la cerramos. Y posteriormente, la introducimos en el congelador y esperamos entre 3-4 horas hasta que se congele.
- Minutos antes de retirar la sandía del congelador, exprimimos un limón y reservamos el zumo.
- Posteriormente, limpiamos unas hojitas de menta y la reservamos.
- Una vez la sandía esté completamente congelada, la introducimos en un vaso de batir y añadimos el zumo de limón y el edulcorante preferido.
- Posteriormente, batimos los ingredientes, los servimos en una copa de cocktail, y decoramos la presentación con unas hojitas de menta.
