Para tod@s aquell@s que os guste comer unas patatas fritas o un alimento frito de tanto en tano, os hago unas breves y fáciles recomendaciones para que cocinéis con aceite y que el alimento cocinado no quede empapado de grasas.
Es muy importante que cualquier alimento que vaya a ser cocinado con esta técnica culinaria del frito, rebozado, o simplemente bañado en aceite, introduzcamos el alimento antes de que se desprenda humo del aceite que estamos calentando para cocinar.
Ya que en ese caso, se estarán sintetizando compuesto químicos que perjudican negativamente a las características organolépticas del aceite y que a la vez, un consumo prolongado de aceite con estas sustancias, son n insalubres para el ser humano.
Por lo tanto cuando freímos, debemos introducir el alimento en la sartén o a la freidora, cuando el aceite está caliente, pero sin estar quemado. Así que, nunca lo vamos a introducir en la freidora cuando el aceite está frio o un poco caliente.
Para saber si el aceite está a una temperatura ideal de cocción, podemos tirar una pequeña de miga de pan en el aceite. Si vemos que la miga sube a flote y empieza a freírse, es que es el momento perfecto.
Si lo hacemos de esta manera, evitando que el alimento absorba una elevada cantidad de aceite porque se formará como una estructura protectora en la parte exterior del alimento, y que nos ayudará a que no se absorba más aceite del debido.
Un segundo consejo a seguir es, si cocinamos alimentos que se puedan trocear, como por ejemplo las patatas, berenjena, calabacines, etc. y los queremos hacer fritos o rebozados, debemos intentar trocear el alimento con una determinado grosor. Así, evitamos que todas las células del alimento se pongan en contacto con el aceite, provocando así, una menor absorción de grasas.
Y una vez esté el alimento cocinado, si colocamos un poco de papel absorbente sobre un plato y en él colocamos los alimentos fritos, haremos que el aceite que se encuentra en el exterior del alimento, sea absorbido por el papel, evitando así su ingesta.
