Ahora que el calabacín se encuentra en su momento de mayor cosecha en los meses veraniegos, debemos intentar aumentar su consumo ya que es una hortaliza con muchas propiedades nutricionales.
Con su aspecto robusto y muy pesado nos indica que tiene una elevada cantidad de agua, exactamente el 94 % de su peso.
Gracias a ello, su valor calórico es muy bajo con lo que 100 gramos de esta hortaliza nos aporta tan solo 17 Kcal.
El siguiente nutriente que aparece en mayor concentración es el hidrato de carbono que aparece con 2 gramos, seguidamente con 1,80 gramos de proteína vegetal y tan solo 0,20 gramos de grasas.
Es una excelente fuente de potasio con un aporte de 230 mg, el cual nos puede ayudar a recupéranos después de una práctica física. Otros minerales a destacar son fósforo (31 mg), calcio (19 mg) y magnesio (18 mg).
Como vitamina destacada podemos apreciar una excelente aportación de vitamina C (20 mg) para disminuir la oxidación celular.
El calabacín es un alimento que puede ser un ingrediente principal, a pesar de que en la mayoría de las veces, suele ser la guarnición o un ingrediente secundario.
Como plato principal podemos preparar calabacín relleno de verduras y pechuga de pollo. Y en el caso de querer controlar las calorías, podemos cocinar un plato de menestra de verdura con calabacín o también, un puré de calabacín, el cual podemos consumir tanto en verano como en invierno, tan solo cambiando la temperatura de presentación.
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