Dieta de los colores.

 

El Instituto de Obesidad apuesta por la Dieta de los Colores basada en que los pigmentos encargados de dar color a cada alimento tienen un efecto benéfico y específico para la salud.

La proliferación de dietas en la sociedad moderna hace imprescindible discernir entre aquellas llamadas “milagro” y las que realmente contribuyen a una pérdida de peso equilibrada y moderada. En este sentido, desde el Instituto de Obesidad se quiere resaltar la importancia que puede tener la correcta aplicación de una dieta, poniendo de manifiesto, en esta ocasión, las ventajas que lleva aparejadas la denominada Dieta de los Colores.

Ésta se configura como curiosa dieta que ha tenido mucho éxito, especialmente en Estados Unidos, donde en lugares como el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades se elaboran los menús en función de los colores.

Según esta dieta, los colores no sólo contribuyen al aspecto externo de la comida, sino que resultan la clave para una dieta sana, pues al consumir diariamente frutas, hortalizas y verduras frescas de diversos colores, se garantiza la ingesta de alimentos de bajo aporte calórico y alta cantidad de micronutrientes (vitaminas, minerales, fibras y fitoquímicos), y se reduce considerablemente el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por este motivo, cada vez más nutricionistas alrededor del mundo están recomendando incorporar alimentos de diferentes colores en la dieta diaria.

La dieta de los colores se basa en que los pigmentos encargados de dar color a cada alimento tienen un efecto benéfico y específico para la salud, por lo que al comer alimentos de cinco colores al día, se garantiza bienestar y protección al organismo.

Así, los Alimentos de color azul – morado se caracterizan por contener altas dosis de antioxidantes encargados de proteger a las células del organismo de los ataques causados por los radicales libres. Son alimentos idóneos para mantener la juventud y el buen funcionamiento del organismo durante más tiempo; concretamente, contribuyen al buen funcionamiento del sistema circulatorio, así como a prevenir diferentes tipos de cáncer. Dentro de estos alimentos encontramos las berenjenas, las moras, las uvas negras, los arándanos, las ciruelas…

Los alimentos de color rojo contienen altas dosis de betacarotenos, necesarios para mantener la salud de la piel. Su alto poder depurativo permite eliminar toxinas del organismo, y su elevado contenido en antioxidantes es necesario para proteger las células. Este tipo de alimentos son las fresas, cerezas, tomates, manzanas rojas o la sandía.

Los de color verde ayudan a prevenir el colesterol, mejorando la circulación y evitando enfermedades cardiovasculares. Contienen altas dosis de fibra que facilita un correcto tránsito intestinal. Dentro de este grupo destacan el brócoli, los kiwis, los vegetales de hoja verde como la lechuga, la col, el repollo o las manzanas.


El color blanco refleja el poder antioxidante de estos alimentos, que protegen frente a determinados tipos de cáncer. Además son un perfecto aliado para reducir los niveles de colesterol en sangre, mejorando así la presión arterial. Son también un buen refuerzo del sistema inmunitario, ya que ayudan a aumentar las defensas del organismo y mejorar la resistencia frente a los agentes que pueden causarnos algún tipo de enfermedad. Entre estos alimentos destacan las cebollas, nabos, ajos, puerros.

Los amarillos o anaranjados ayudan a mantener los huesos y los dientes fuertes, además de proporcionar una piel totalmente saludable y una buena visión. Destacan en este grupo frutas como melocotón, níspero, naranja, mandarina, papaya, limón, mango, piña; u hortalizas como la zanahoria, calabaza o el pimiento amarillo.

Para leer el artículo entero:

http://www.noticiasmedicas.es/medicina/noticias/19196/1/Cinco-colores-para-adelgazar-/Page1.html

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