Un copa de vino, un polvorón, un brindis con cava, una cena con los amigos… todos les extras por los que hemos pasado en las últimas semanas, se han terminado y con ello, volvemos a la rutina alimentaria.
Después de navidades muchas personas deciden empezar a hacer una dieta para bajar el peso ganado durante las fiestas. O simplemente, se proponen un propósito para empezar bien el año.
Muchos de ellos, empezarán con mucha fuerza pero en pocos días, esa motivación desaparecerá y dejaremos de hacer «dieta». ¿Por que sucede esto año tras año? La primera explicación podría ser porque la dieta, no es un estilo de alimentación personalizado. Simplemente, buscan una dieta online, en alguna revsita, se la pasa algún compañero y… a empezar!
También podría ser porque no tan solo esa dieta no es apta en cuanto al aporte calorico, sino que tampoco está adecuada a los gustos o situaciones u horarios de la persona.
Ambos factores provocan que la adherencia a la dieta sea nula, y que en pocos días, la persona desmotivada, con apetito, con posibles malestares… deje de realizar esa dieta, o cualquier cambio alimentario.
Así que lo recomendado seria empezar haciendo pequeños cambios diarios, eliminar cualquier tipo de alimento envasado, precocinado y progresivamente, ir introduciendo ejercicio.
Y en el caso, que la perdida de peso sea importante, acude a un dietista – nutricionista que te pueda asesorar y guiar de como debes hacer un cambio alimentario permanente y que sea saludable.