Suecia propone combatir la obesidad con impuestos a grasas y dulces

Las personas con sobrepeso en Suecia viven unos tres años menos que el resto de personas con un peso equilibrado.

Datos de dietistas suecos apuntan que, cada año, un ciudadano del país nórdico bebe una media de 90 litros de bebidas azucaradas y consume 17 kilos de dulces, el doble que cualquier ciudadano de la Unión Europea, según datos de Ria Novosti. Aunque no es la primera vez que se debate la cuestión, Suecia ha vuelto a plantearse la posibilidad de elevar los impuestos sobre la grasas y los alimentos poco saludables. Una medida que ayudaría a rebajar los índices de obesidad y, al mismo tiempo, obtener unos ingresos extra.

Muchos de los problemas en Suecia se combaten a través de impuestos, al tabaco, al alcohol o a la emisión de CO2. El objetivo del Gobierno es hacer que su consumo sea tan caro que la gente deje el hábito, según recoge The Source, un blog de The Wall Street Journal.

Un reciente informe del llamado Grupo de Expertos en Economía Pública, un organismo estatal que se dedica a elaborar análisis sobre política fiscal y retos socioeconómicos, asegura que la proporción de los suecos con sobrepeso de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha duplicado en los últimos 20 años. Entre 1980 y 2005, el peso promedio de los ciudadanos suecos se incrementó un 10%.

Numerosos estudios apuntan a que una de las razones principales que explican por qué en los países desarrollados se consume un número cada vez mayor de calorías es que el precio de los alimentos más nocivos en este sentido ha     disminuido.

¿Cómo se articularía un impuesto de tales características?

El grupo de expertos sueco ya analizó hace un tiempo los efectos que tendría una supresión del IVA en aquellos alimentos más saludables, lo que sería financiado con un aumento notable de impuestos sobre la bollería, el azúcar y otras grasas saturadas. Pero, en última instancia, este estudio demostró que los hogares que consumen alimentos saludables continuaron haciéndolo, mientras que los hogares con malos hábitos aumentaron muy poco su consumo de alimentos sanos.

Sin embargo, un reciente informe de la OCDE concluyó que un aumento de precios del 10% para los productos ricos en grasas podría reducir el consumo de grasa en un 1% al día, mientras que aumentaría el consumo de frutas y hortalizas entre 4 y 11 gramos al día.

¿Y qué hay de las repercusiones económicas?

Las investigaciones apuntan a que las personas con sobrepeso en Suecia viven unos tres años menos que el resto de personas con un peso equilibrado. Esto se traduce en una caída de los ingresos para el Estado de 35.000 millones de coronas al año (3.800 millones de euros), en términos de pérdida de productividad, impuestos, etc.

También se estima que el gasto sanitario asociado a la obesidad aumentará entre un 40 y un 80% hasta 2020, desde los niveles actuales, según apunta The Source.

Enlace de la notícia:

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3066572/05/11/Suecia-propone-combatir-la-obesidad-con-impuestos-a-grasas-y-dulces.html

2 Comments

  1. Des de mi punto de vista, no está mal que se planteen aumentar los impuestos de estos alimentos. Al igual que en España suben los impuestos al tabaco, por la gran inversión económica que supone tener que tratar a los fumadores, no estaría mal hacer lo mismo con alimentos, que no aportan nada excepto grasas y azucares.

    1. Hola Laura!

      Pues creo que tu comentario es bastante acertado. Si los Gobiernos tiene conocimiento sobre unos productos que se venden como «alimentos» que ofrecen más perjuicios que beneficios, ¿por qué no avisar primero a toda la población?. Y posteriormente, tomar medidas. El ejemplo que tú has dado del habito de fumar, es un ejemplo muy claro.
      Hace años que se avisa a los fumadores de los efectos secundarios que provoca, tanto para el fumador activo como para el pasivo. Han ido publicando anuncios informativos muy impactantes en las mismas cajetillas de los cigarros. Y cada vez, van subiendo más los impuestos a estos productos.

      ¿Por qué no hacer algo similar con la bollería, refrescos, comida rápida, chuches, etc? Como mucho ahora se empiezan a ver anuncios en un determinado canal de televisión contra la obesidad infantil, pero ya está.

      !!Muchas gracias por tu comentario!! Un saludo

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