Hoy, día 10 de Octubre es el Día Nacional de la Hipertensión por lo que vamos a aporvechar para hacer recomendaciones para consumir menos sal.

Cuando a una persona le preguntas sobre su consumo en sal, te puede decir que no usa prácticamente sal, ni para cocinar ni para aliñar los alimentos pero lo que no sabe es que el 80% de la sal que consumimos diariamente, proviene de alimentos precocinados, conservas o de una gran variedad de alimentos que a la vez son muy calóricos.

Es cierto, que se recomienda consumir una mínima cantidad de sal para que nuestro organismo funcione adecuadamente, pero debemos tener en cuenta, que la OMS recomienda un consumo de 5 gramos diarios, en cambio la mayoria de los españoles consume nada más y nada menos que el doble. Por lo que no nos deberíamos de extrañar al pensar que el 40% de la población adulta padece hipertensión arterial.

Desde hace pocas semanas, se ha establecido un único valor para la presión sistólica, que se fija por debajo de los 140 mmHg, excepto para las personas adultas, que se encuentra entre los 140-150 mm Hg.

La sal, también conocida como cloruro de sodio, contiene partículas de sodio y es el mineral que debemos tener en cuenta en todas las etiquetas nutricionales. Ya que por cada gramo de sodio,  lo debemos multiplicar por 2,5 para obtener la cantidad de sal total que contiene ese alimento por cada 100 gramos.

Los alimentos con mayor contenido en sodio son: salsa de soja, anchoas, aceitunas, jamón curado, mostaza, chorizo, salchichón, salmón ahumado, quesos, fuet, ketchup, sopas, pastillas de caldo, refrescos con gas, galletas  y algunos cereales integrales para el desayuno.

A parte de estos alimentos, encontramos otros muchos que vienen precocinados, preparados o los típicos alimentos «fast food» que contienen una elevada cantidad de sal.

Por lo tanto, a pesar de controlar el consumo de sal de cocina, debemos controlar los alimentos con una elevada concentración de sal para prevenir enfermedades cardiovasculares.