Cómo se suele decir, ni tanto ni tan poco. Esta frase resumiría rápidamente, la enfermedad de la ortorexia. Como suele suceder en todos los ámbitos, siempre existe un pequeño numero de personas que acaban con una extremada obsesión por un tema determinado. En este caso, la ortorexia es un trastorno alimenticio, en que el paciente solo consume alimentos saludables.
Hasta aquí, podríamos decir que más que una enfermedad debería ser una característica positiva de la persona, ya que realizar una alimentación saludable, es genial. Pero en este caso, la ortorexia afecta negativamente, diferentes niveles del individuo, como puede ser su vida personal.
Hasta tal punto, que suelen perder cualquier tipo de relación social, debido al tiempo que le dedican a su alimentación, o porque simplemente, prefieren comer en sus hogares ya que los alimentos que pueden encontrar en diferentes restaurantes, bares, etc. no están al nivel que ellos desean.
Las personas diagnosticadas de ortorexia, suelen dejar todas sus obligaciones de lado para planificar su menú. Un menú compuesto por alimentos seleccionados uno por uno, comprobando al máximo cada ingrediente.
A pesar de ser un trastorno alimenticio «bastante nuevo», por lo que podríamos considerar que son pocas las personas afectadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que más de 1 de cada 4 ciudadanos, en países desarrollados, padece este trastorno.
Además, también informan que al contrario de lo que se pueda creer, los pacientes con ortorexia, suelen realizar una dieta muy desequilibrada. Tanto que suelen llegar a la desnutrición, ya que al final limitan su consumo de alimentos a un pequeño numero.
A diferencia de otros trastornos alimenticios, como anorexia y bulimia, quien padece ortorexia no esconde su manera de alimentarse. Es más, suelen estar muy orgullosos de ella y de su constante trabajo. Por lo que puede ser una ayuda para poder diferenciar entre una forma de comer saludable y un trastorno alimenticio.
Cristina Sánchez Reyes
Dietista-Nutricionista
