La celiaquía, una pesada carga… para el bolsillo.

El Gobierno central buscará medidas para que el IVA no grave más el sobrecoste que supone para la alimentación el ser celíaco.

La intolerancia al gluten es la base de la celiaquía, una enfermedad autoinmune cuya característica es una inflamación crónica de parte del intestino delgado causada por la exposición a una proteína vegetal que contienen algunos cereales en la dieta habitual y básica.

Es una enfermedad crónica que se puede sobrellevar sin mayores inconvenientes si se adopta una dieta básica que elimine por completo esta proteína vegetal, la Gliadina, presente en el gluten con el que cuentan el trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el kamut y, probablemente, la avena. La prevalencia estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, siendo más frecuente en las mujeres con una proporción 2:1.

La exención del gluten no es traumática. Existen multiplicidad de productos que, por su composición esencial, no lo portan. Es el caso de los chocolates, los yogures, el chorizo… Pero de la dieta básica mediterránea hay un buen paquete que portan esencialmente cereales prohibidos. El pan, la pasta, la bollería, la pastelería, las galletas lo suelen llevar de manera habitual. Y otros tantos productos, se calcula que el 80% de los manufacturados -de entre los que por su composición básica no deberían de contar con derivados de los cereales- pueden llevar gluten. Embutidos, turrones, chocolates, salsas, postres lácteos o condimentos pueden llevar en sus gamas de calidad inferior harinas, espesantes o almidones con gluten. Por lo tanto, exige una pesada atención a los ingredientes alimenticios que supone una carga a la hora de hacer la compra.

No obstante, la principal carga que soporta el celíaco no está en la continua lectura de los componentes del producto que quiere echar a la cesta de la compra, sino en el momento en el que tiene que pasar la tarjeta para pagar sus bolsas de alimentación.

Un carro mucho más caro. 

Un estudio anual elaborado por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (la FACE) sitúa en un 307% el coste de una cesta de la compra para personas intolerantes al gluten. Esto es, que si un carro de comida para una familia puede costar en torno a cien euros, el de una familia entera que fuera celíaca costaría 307 euros.

El estudio se efectuó basándose en una dieta de entre 2.000 y 2.300 calorías, la ingesta media recomendada para adultos y niños que, no obstante, suele incrementarse en personas con una actividad física elevada o en el caso de adolescentes. Y los precios de los alimentos son significativamente superiores a los que sí contienen gluten. «Suponen un coste importante para una familia de clase media donde haya una persona que siga una dieta sin gluten comparada con otra igual en la que no haya ningún celíaco», exponen en el estudio.

«A pesar de los avances que se han producido en el sector alimentario de los productos sin gluten, las diferencias de precios entre estos alimentos y los denominados ‘normales’ son muy importantes». Si bien las cifras se han ido acompasando, aún son «demasiado altas». Una familia con un celíaco como miembro tiene un gasto de 1.525,18 euros en la cesta de la compra anual. Esto es unos 127,10 euros al mes o, 31,77 a la semana.

La mayor parte de este montante viene impuesto por el sobrecoste que supone para las marcas de alimentación la creación de productos que no contengan gluten y la diferenciación en líneas productivas, ya que los alimentos sin gluten no pueden ser elaborados con los mismos utensilios o en los mismos hornos que los alimentos con gluten para no ‘contaminarse’.

Este importante coste tiene que ser asumido por las propias familias. No existe ningún tipo de bonificación ni subvención estatal a la alimentación para personas enfermas de celiaquía en España. Algo que sí ocurre en la mayor parte de los países de la Unión Europea, como es el caso de Italia, Francia o el Reino Unido.

Es más, con la subida del IVA -que afecta porcentualmente- el impacto es aún mayor para unas economías familiares condolidas por la crisis. Esta situación llevó al PSOE, después de mantener una reunión con la Asociación de Personas Celíacas de Almería (Aspeceal) a presentar una Proposición No de Ley que rebajara al 4% el IVA que asumen los alimentos especiales que deben de consumir -sin excepción- las personas celíacas. La propuesta presentada en el Congreso insta al Gobierno a disminuir los impuestos aplicados a los alimentos para pacientes celíacos, estableciendo que tributen en el IVA por el tipo superreducido del 4% artículos como el pan apto y las harinas panificables y cereales, dado que constituyen alimentos de primera necesidad para este colectivo.

Antes de que llegara a discutirse en el Congreso de los Diputados, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunció que bajará el IVA del pan sin gluten, del 10% actual al 4% que corresponde a los productos de primera necesidad.

 Enlace de la notícia:

http://www.ideal.es/almeria/v/20121022/almeria/celiaquia-pesada-carga-para-20121022.html

 

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