Anisakis, un parasito marino.

En los últimos años se ha hablado mucho sobre este parasito presente en el pescado,  pero en países como Japón o Perú, dónde se tiene por cultura gastronómica consumir pescado crudo, siempre se ha tenido en cuenta la infestación por parte del anisakis.

Nos podemos preguntar, ¿por qué ahora se ha puesto tan de moda este parasito en nuestro país? La explicación es muy sencilla, cada vez se consume más pescado en crudo, sobre todo sushi.

El parasito, de un tamaño muy pequeño y similar a un gusano con cuerpo sin segmentaciones, vive en los intestinos de los peces. 

Pero no todos los peces son carne de cañón para este minúsculo gusano, solo algunos peces como el bacalao, pescadilla, merluza, abadejo, salmón o calamar son un medio de contaminación.

El anisakis adulto deposita sus larvas entre sus heces, lo que provoca que estas sean ingeridas por otros animales marinos y aumentando así la contaminación.

Cuando una larva es ingerida por un pez, actúa agresivamente sobre los intestinos para adherirse a él. Con sus dientes pueden cortar el tejido intestinal del pez y llegar hasta músculos, hígado o vísceras, hasta contaminar completamente el organismo.

A pesar de que en España tan solo existen 10 casos anuales de infestación a personas, son varias las campañas informativas que se han llevado a cabo para reducir los casos de anisakis.

Para poder evitar la infestación, se recomienda limpiar el pescado, quitándole las vísceras y congelarlo durante 24 horas a -20ºC, si lo que queremos es comernos el pescado en crudo, marinado o en vinagre.

Otra manera de destruir el parasito, seria cocinar el pescado a una temperatura de 60º C donde se destruirá inmediatamente el anisakis.

En el caso de consumir un pescado contaminado  en el que no se ha destruido o eliminado el anisakis, nos puede provocar serios problemas de salud. Como por ejemplo, una simple gastroenteritis, hasta una ulcera, síndrome de malabsorción o una alergia con un cuadro patológico de urticaria o respuesta anafiláctica.

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