Una intolerancia alimentaria sucede cuando nuestro organismo no es capaz de asimilar un alimento. La causa de esta situación puede ser metabólica, genética, farmacológica o incluso indeterminada porque aún se están estudiando ciertas intolerancias.
Por ello, debemos tener claro que en una intolerancia alimentaria no interviene el sistema inmunitario, situación que si que ocurre en las alergias alimentarias.
Podríamos decir que los análisis de intolerancias alimentarias que encontramos desde hace años en farmacias, herbolarios e incluso en ciertas clínicas, son primas hermano de las dietas milagro.
Los análisis de intolerancia alimentaria no son una herramienta nueva y aún menos, una prueba diagnóstico apoyada por ninguna sociedad científica. Estas son algunas que he encontrado que están en contra de estas practicas:
- Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología
- Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología
- Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica
- Sociedad Australiana y Asiática de Inmunología Clínica y Alergia
Volviendo un poco a mi crítica sobre estos análisis, de nuevo parece que por «capricho divino», las empresas que se dedican a ello, tienen todos el derecho a jugar con los sentimientos y los bolsillos de las personas que padecen por su salud y aprovechan sus situaciones personales, una vez más.
Hace tiempo contacto conmigo una persona que se dedicaba a hacer estas pruebas y a pesar de la charla que me dedicó, salí de ahí con muchísimas inquietudes, dudas y sobretodo, sorprendida de cómo una maquina puede detectar en 10 minutos, gracias a un pequeño mecanismo de bioresonancia, o algo así.. más de 500 intolerancias alimentarias. Es increíble!!!!
Eso sí, una vez pasas por caja, que por cierto, parece que sea una superoferta, cuando para mi es un supertimo, te llevas contigo un largísimo listado de alimentos que a partir de ahora ya no deberías comer porque son la causa de tu mala salud. Pero al menos, te dicen por colores cuales » puedes tolerar» en cierta medida.
Lo mejor de todo, viene después, cuando acuden pacientes a la consulta desorientados porque no saben cómo «equilibrar» su alimentación, ya que excluyen de su dieta todos aquellos alimentos que le habían dicho que era la causa de su obesidad, migrañas, etc.
Otra factor muy importante es que no se tiene en cuenta los «efectos» que pueden tener los resultados de estas pruebas. Ya que el «especialista» que te da simplemente la hoja con los alimentos que no toleras, no te ofrece ningún tipo de asesoramiento, a no ser que vuelvas a pasar por caja.
Ya he visto varios resultados de estos test y la verdad, es que en la mayoría de las ocasiones los alimentos «no tolerados» suelen ser de lo más calóricos, por lo que piensas…seguro que si lo eliminas de tu dieta bajarás seguro de peso. O también me he encontrado con que puedes comer pimiento verde y del rojo no, o alimentos bastante inusuales en nuestra cocina.
Porque no podemos olvidarnos que las intolerancias alimentarias se analizan y detectan una por una.
Una intolerancia que es muy habitual es a la lactosa. Y sólo por hacer este análisis, necesitas suministrar la lactosa al paciente, al cabo de un tiempo calcular el aire espirado y por último, se puede llegar a hacer una biopsia. Todo eso protocolo, es para diagnosticar una simple intolerancia a la lactosa.
Como conclusión personal y profesional, siempre recomiendo que no hagas caso de un simple póster, ni de la palabra de un charlatán nutricional, intenta siempre buscar la opción más clara, habitual y con un cierto respaldo de sociedades científicas con credibilidad que realmente son las que no se dejan comprar por las empresas.
Si quieres tener más información sobre este tema, te recomiendo que leas alguno de los artículos publicados por Juan Revenga, el Nutricionista de la General, con los que disfrutarás y a la vez, ofrece información de primera mano.
